POR: VALERIE DE ÁVILA
Estudiante de Noveno Grado de la I.E.D. Instituto Técnico de Comercio Barranquilla
El hombre desde hace siglos ha tomado la experimentación en animales como lo más normal del mundo. Una de las causales que tiene mayor influencia en este proceso, es la industria cosmetológica, que se ha ido potencializando con el pasar de los años debido a la mera vanidad del ser humano. El testeo en animales, es el trasfondo de muchos productos que todos utilizamos en nuestro diario vivir.
Al decir “testeo en animales” nos estamos refiriendo a un proceso, en el que se prueban químicos en seres vivos, para poder analizar y estudiar las reacciones que estas sustancias provocan en los organismos, sean éstas positivas o negativas y así, garantizar que son seguras para el uso humano. No hace falta aclarar que dichos procesos, son extremadamente dolorosos, estresantes e invasivos para el sujeto de prueba, es decir, para animales como: perros, gatos, cerdos, ovejas, cabras y los más sufridos: los roedores como ratones, conejos, etc.
En la mayoría de los casos, al finalizar dichas pruebas, estos animales son sacrificados, por las graves secuelas en la salud a causa del experimento.
Aunque es una realidad muy atroz, es algo a lo que muchas compañías, empresas y laboratorios recurren. Se estima que 115 millones de animales son utilizados al año como sujetos de experimentación a nivel mundial, según un informe realizado por la Coalición Europea para poner fin a los Experimentos con Animales (ECEAE).
Es tiempo de reaccionar y lograr entender que esto no puede seguir, pues conlleva el causar daño a otros seres vivos.
Hasta este punto, nos hacemos una pregunta muy importante: “¿hay alternativas para evitar el testeo en animales?” Sí. Claro que las hay. Inclusive dichas alternativas son más eficaces y seguras y además, reducen los gastos económicos y tiempos de pruebas. Una de esas opciones es utilizar el método in vitro, que consiste en producir cultivos celulares y modelos virtuales computarizados, conocidos como método in silico. Otras alternativas, se apoyan en la biología molecular, bioquímica y farmacología analítica como lo implementa el reconocido laboratorio Pharmagene, que sostiene: “es un proceso que arroja mejores resultados si tenemos información sobre genes humanos”. “¿Cuál es el sentido de recurrir a los animales?” se pregunta su cofundador, Gordon Baxter.
En mi opinión, considero que debemos empezar a concientizarnos sobre esta problemática, que afecta la vida de muchos animales, y así, poder lograr un cambio significativo. Un claro ejemplo de lo que planteo, es nuestra tendencia en redes sociales más recientes, “Save Ralph” en la cual, podemos apreciar por medio de una animación, todo lo mencionado anteriormente.
Es tiempo de reaccionar y lograr entender que esto no puede seguir, pues conlleva el causar daño a otros seres vivos.
Concienticémonos, ayudemos a las víctimas, después de todo, el mundo es más de ellos que nuestro.
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