Por: Jassmin Espitia
Estudiante de undécimo grado de la I.E.D. Instituto Técnico de Comercio Barranquilla
Las personas, al escuchar acerca de un embarazo adolescente, piensan en muchas cosas, desde el qué dirán, pasando por prejuicios y tabúes hasta razones de carácter científico y social, pero: ¿Qué hay detrás de un embarazo adolescente?
Según la OMS los embarazos adolescentes son propensos a convertirse en casos de abortos espontáneos, partos prematuros y/o bebés que al nacer se encuentran en estado de desnutrición.
Es sabido que el embarazo a temprana edad conlleva riesgos tanto para la madre como para el feto debido al simple hecho de que quien se encuentra en estado gestante aún no ha llegado a la total madurez que requiere el cuerpo humano para tener todos los factores necesarios a la hora de concebir. La situación empeora todavía más cuando el estado de embarazo se convierte en impedimento para que el cuerpo siga su curso de desarrollo.
Según la OMS los embarazos adolescentes son propensos a convertirse en casos de abortos espontáneos, partos prematuros y/o bebés que al nacer se encuentran en estado de desnutrición. Así mismo, se reporta que las madres adolescentes menores a 15 años, en su mayoría, suelen traer al mundo bebés con mal formaciones.
Una adolescente no está preparada mentalmente ni emocionalmente para tener tan alta responsabilidad y así mismo hacerse cargo de una vida más.
¿Qué tanto afecta a nivel emocional un embarazo adolescente?
Son múltiples los daños que pueden llegar a tener ambas partes, empezando por el hecho de que una adolescente no está preparada mentalmente ni emocionalmente para tener tan alta responsabilidad y así mismo hacerse cargo de una vida más.
En muchas ocasiones, las jóvenes experimentan rechazo hacia sus hijos, debido al abrupto y desmesurado cambio de rol que hay en sus vidas.
En muchas ocasiones, las jóvenes experimentan rechazo hacia sus hijos, debido al abrupto y desmesurado cambio de rol que hay en sus vidas, ya que finalmente se trata de niñas intentando cuidar de otros niños.
La mayoría de casos de embarazo adolescente se presentan en los países latinoamericanos, mismos en los que la educación sexual es básicamente nula o muy incipiente para los jóvenes.
Las madres adolescentes viven constantemente el rechazo de la sociedad, misma que ni siquiera se detiene por un momento a pensar cuál fue la posible causa de aquel embarazo. Muchas veces es la sociedad la que culpa a la joven, obviando de plano el que su embarazo haya podido ser, por ejemplo, resultado de una violación. Desgraciadamente estamos ante una sociedad que adopta la posición de un juez condenador que poco interés tiene en el trasfondo de lo que sucede.
La mayoría de casos de embarazo adolescente se presentan en los países latinoamericanos, mismos en los que la educación sexual es básicamente nula o muy incipiente para los jóvenes. Los adolescentes no son educados desde instituciones escolares y mucho menos desde sus hogares. Se ha comprobado por medio de estudios que las mujeres que reciben una adecuada educación sexual se embarazan menos a temprana edad.
Detrás del embarazo adolescente se ocultan muchísimas otras situaciones, que van desde violaciones a niñas, hasta el abuso psicológico.
La situación es cada vez más alarmante, observamos porcentajes proporcionados por el DANE, quien desvela que solo el 0.8% de los adolescentes mantienen relaciones sexuales con otros adolescentes. Mientras que el 99.2% restante mantienen relaciones sexuales y tienen hijos con adultos. Lo que nos lleva a que en su gran mayoría estas madres adolescentes han sido abusadas de una forma u otra, al igual que han sido manipuladas hasta que su agresor consigue aquello que ha estado buscando.
Deberíamos estar seguros de conocer los antecedentes, causas y demás variables presentes en la situación sobre la cual pretendemos opinar.
Frecuentemente, detrás del embarazo adolescente se ocultan muchísimas otras situaciones, que van desde violaciones a niñas, hasta el abuso psicológico por parte de individuos que aprovechan situaciones de vulnerabilidad de la adolescente.
Todo tiene un trasfondo, por lo que antes de pensar que: “tenemos algún derecho a juzgar”, deberíamos estar seguros de conocer los antecedentes, causas y demás variables presentes en la situación sobre la cual pretendemos opinar.
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