Por: Keyla Calderón, Sammy Correa, María Fernanda Quiroga, Jalimar Meza y Valerie De Ávila
Estudiantes del Instituto Técnico de Comercio Barranquilla
Mujeres, seres virtuosos, que derramaron lágrimas, sangre y dieron todo su esfuerzo para que hoy por hoy, podamos contar con la dicha de tener derechos.
El día 8 de Marzo de cada año, “se celebra” el día de la mujer.
Sin ser escuchadas decidieron alzar la voz, con miedo, pero a su vez, llenas de valentía en un mundo donde abunda el machismo. Esta supuesta ´´festividad´´ nace el 8 de marzo de 1957 cuando un grupo de mujeres trabajadoras de una empresa textil, murieron vilmente incineradas, en gran medida debido a su terrible situación laboral. Gran responsabilidad recae sobre los jefes y dueños de dicha empresa, puesto que cerraron todo tipo de salidas de urgencias, para así evitar ser víctimas de atracos, pero sin ser conscientes, de que estos accidentes, podrían suceder.
Originada la fecha en semejante tragedia, cabe ´´felicitar´´ a las mujeres, ¿por no ser una víctima más? No. No hay nada que felicitar. El 8 de marzo se conmemoran todas las muertes, feminicidios, acosos, violaciones de derechos y todas esas situaciones indeseables que enfrentan diariamente las mujeres.
Desde ese fatídico 8 de marzo, hemos visto cómo a lo largo de los años, la fecha se ha transformado en algo muy significativo. Marchas y grandes protestas sirven para elevar la voz de las mujeres y seguir luchando por disolver todas las diferencias e injusticias que ocurren día a día.
Puede haber cambio. Estas injusticias pueden acabar, pero aún falta mucho por hacer pues todavía hay países en los que actualmente las mujeres no tienen ni voz ni voto.
Hoy debemos agradecer a todas y cada una de las mujeres que han podido sobresalir en la ciencia y la cultura, porque han sus conquistas han permitido cerrar bastante la brecha de género. Porque sus luchas son ejemplo y modelo a seguir de muchas niñas jóvenes, demostrando que en este mundo no puede seguir habiendo cabida al machismo.
Puede haber cambio. Estas injusticias pueden acabar, pero aún falta mucho por hacer pues todavía hay países en los que actualmente las mujeres no tienen ni voz ni voto. Increíblemente en África aún se practican mutilaciones a los genitales femeninos. El cambio no se sucede a la velocidad que debería imprimirle la justicia pero la conciencia social crece y con el paso del tiempo se logrará.
Hay esperanza. Cada día son más mujeres las que se unen al cambio y con el pasar del tiempo y más perseverancia se alcanzará la meta.
Ya son menos las que permiten ser maltratadas y rechazadas. Las mujeres le estamos demostrando al mundo que también podemos, que somos fuertes, valientes, trabajadoras. Somos mujeres que sentimos dolor, mujeres que lloramos, mujeres que a pesar del menosprecio, luchamos por alcanzar la libertad y la autonomía.
El Día Internacional de la Mujer pues, no es un día para felicitar, es un día para admirar y homenajear a todas esas mujeres que lucharon por sus derechos, por su libertad e independencia, esas mujeres que asesinaron y violaron con el absurdo pretexto de ser ellas.
Por eso y mucho más decimos BASTA, basta de matarlas, de violarlas, basta de menospreciarlas, por favor ya basta. La mujer merece respeto y justicia.
Gracias a todas esas mujeres que lucharon por nuestra autonomía y gracias a esas que aún siguen luchando.
GRACIAS MUJERES
Excelente articulo