Por: Angelina Ruiz
Estudiante de Décimo Grado
I.E.D Instituto Técnico De Comercio Barranquilla
¿Sabes realmente a que se refiere el término “presión social”? Este es un fenómeno que afecta directamente el entorno psicosocial de una persona, pues su efecto principal es el debilitamiento de la confianza propia y del carácter para empezar a darle mayor importancia a las ideas y pensamientos de los demás.
Son diversas las características que puede presentar un individuo que es víctima de la presión social y entre ellas podemos encontrar: la baja autoestima, la dificultad para relacionarse con su entorno, la carencia de afecto, el sentimiento de inferioridad, la falta de autenticidad y la ausencia motivación.
Este evento, se puede manifestar a cualquier edad y son diversos los factores que lo determinan, no obstante, tiene un mayor protagonismo durante la adolescencia, debido a que en esta etapa nos sentimos más vulnerables debido a que aún estamos construyendo nuestros criterios, descubriendo nuestros gustos y otras características de la personalidad. Si no somos conscientes de esta vulnerabilidad inherente a la juventud, probablemente interpondremos la presión social en nuestros principios.
Son diversas las características que puede presentar un individuo que es víctima de la presión social y entre ellas podemos encontrar: la baja autoestima, la dificultad para relacionarse con su entorno, la carencia de afecto, el sentimiento de inferioridad, la falta de autenticidad y la ausencia motivación. Dichos rasgos, como bien pudimos notar, son alarmantes, pues afectan directamente el carácter del joven que, pretendiendo encajar en un grupo, fractura su esencia y personalidad.
Así mismo, las víctimas de la presión social, desarrollarán una dificultad para tomar decisiones por voluntad propia, pudiendo convertirse en la sombra de aquel a quien ven como modelo o desean agradar.
La presión social no siempre es negativa, aunque definitivamente sí puede ser el medio por el que se fomenten conductas perjudiciales, que pueden volverse comunes y que, debido a su gran impacto, pueden causar daños psicológicos en una persona. Por esto los efectos de la presión social deben ser tratados con la seriedad y responsabilidad que ameritan.
Si el caso ocurre en nuestra propia vida, y nos sentimos presionados, coaccionados o incapaces de tomar decisiones por miedo al qué dirán, tal vez sea el momento de buscar ayuda psicológica, entendiendo que, esto no tiene nada de malo, pues buscar ayuda es un rasgo de personas inteligentes.
El efecto que la presión social puede causar en una persona, es tan grave que ésta puede perder totalmente su sentido de pertenencia si su intención al actuar es contar con la aceptación de los demás. Así mismo, las víctimas de la presión social, desarrollarán una dificultad para tomar decisiones por voluntad propia, pudiendo convertirse en la sombra de aquel a quien ven como modelo o desean agradar.
Para nosotros los jóvenes es importante mantenernos atentos a estas posibles tendencias y de presentarse en un amigo, fomentar el diálogo e invitarle a buscar ayuda y orientación. Si el caso ocurre en nuestra propia vida, y nos sentimos presionados, coaccionados o incapaces de tomar decisiones por miedo al qué dirán, tal vez sea el momento de buscar ayuda psicológica, entendiendo que, esto no tiene nada de malo, pues buscar ayuda es un rasgo de personas inteligentes. No buscar ayuda, por miedo al qué dirán, es alimentar el problema y aumentar las negativas consecuencias que pueden presentarse al dejarnos llevar por la presión social.
Simplemente, increíble