Por: Gabriela Castellar
Estudiante de Noveno Grado de la I.E.D. Instituto Técnico de Comercio Barranquilla
Y tal vez se preguntarán: ¿Por qué es tan mala la dependencia emocional?
Tras una rápida búsqueda, internet nos arroja la siguiente definición: “La dependencia emocional es una forma de relación en la que una persona se siente incapaz de funcionar sin la presencia y el apoyo de otra persona.” (Fuente:http://manuelescudero.com/dependencia-emocional-apego-patologico).
En otras palabras, podríamos afirmar que, si una persona depende de otra, tal vez, es alguien que se siente insuficiente sin aquel de quien depende.
La juventud es la población que más suele padecer la dependencia emocional platónica.
En este sentido, la dependencia platónica se da cuando una persona no tiene una figura a la cual recurrir emocionalmente y afectivamente. Este simple hecho, hace de la juventud un blanco perfecto, convirtiéndola en la población que más suele padecer este tipo de dependencia.
Es por ello, que debemos actuar y empezar a trabajar en nuestra autoestima y en nuestro autoconcepto para no llegar a depender emocionalmente de alguien más.
“Por encima de todo, quiero que me quieras” es un argumento que suena muy egoísta, pero ante los ojos de una persona que se encuentra en este estado involuntario de dependencia, tales afirmaciones son vistas como algo romántico.
¿Amor u obsesión?
La dependencia nunca va a ser amor de verdad, nunca va a ser un verdadero querer.
Esto es algo tal vez muy obvio pero que vale la pena mencionar.
La dependencia nunca va a ser amor de verdad, nunca va a ser un verdadero querer.
La dependencia es obsesión y es una condición que, si no se trata a tiempo, puede acarrear consecuencias muy graves.
Algunos efectos comunes de la dependencia pueden ser: la depresión, la fobia social y la agorafobia, entre otros.
Hay que entender que la dependencia emocional platónica por más que la queramos camuflar, no es amor, sino que es, por el contrario, una destructiva obsesión.
Si lo que llamas amor, tiene como ingredientes la adicción, la obsesión y el egoísmo, ya sabes ahora que lo que tú sientes es: dependencia emocional.
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