POR: AISHA WILCHES, ESTUDIANTE DE DÉCIMO GRADO DE LA I.E.D. INSTITUTO TÉCNICO DE COMERCIO BARRANQUILLA
El periodismo de investigación bien podría definirse como aquella actividad profesional que se basa en la búsqueda exhaustiva de información, cuyo propósito se concentra en descubrir una verdad oculta e investigarla a fondo para ser comunicada.
Si bien algunas veces esta “verdad oculta” es difundida por los periodistas con la única intención de causar morbo entre la población, no es menos cierto que en muchas ocasiones una noticia tratada en profundidad no sólo puede causar impacto sino que, además, puede contribuir al bien común de los ciudadanos.
Estamos ante gobernantes y funcionarios que muchas veces pretenden maquillar todas sus fechorías, tergiversar situaciones según su conveniencia y, no contentos con esto, trasladan culpas y responsabilidades a otros.
Puede afirmarse, sin riesgo de equivocación, que el periodismo fortalece la democracia de una nación. El periodismo investigativo pretende destapar información que muchas veces los gobiernos y corporaciones pretenden ocultar. Si un periodista investigativo se propone el revelar tales cosas y para ello se inmiscuye en donde nadie lo ha llamado, puede con sus denuncias enriquecer la visión de los ciudadanos y favorecer el pensamiento crítico de los individuos ante tal iluminación.
Es invaluable la ayuda que presta el periodismo a una sociedad que está hasta el tope de secretos.
En el caso de nuestro país, sí que es realmente importante la existencia de los periodistas de investigación. Y es que ya no es un misterio el que en nuestro terruño la corrupción sea pan de cada día. Estamos ante gobernantes y funcionarios que muchas veces pretenden maquillar todas sus fechorías, tergiversar situaciones según su conveniencia y, no contentos con esto, trasladan culpas y responsabilidades a otros. La verdad es que muchas de estas maniobras corruptas permanecerían ocultas a la opinión pública de no ser por un avezado cúmulo de periodistas de investigación. Profesionales que se dedican arduamente a armar el rompecabezas de todos los secretos que los altos cargos pretenden ocultar, dándole transparencia a situaciones realmente turbias.
Es invaluable la ayuda que presta el periodismo a una sociedad que está hasta el tope de secretos. Así, por ejemplo, nos enteramos, tras una rigurosa investigación periodística del testimonio de un militar que reveló los nombres de los individuos que dirigían las órdenes para matar civiles inocentes haciéndolos pasar por delincuentes. Estos macabros hechos acuñaron el nombre mediático de “falsos positivos”. Este fue uno de los casos que ayudó a destapar la verdad o reforzarla, ya que en años anteriores se habían conocido indicios, pero parecía inaudito que un presidente pudiese estar involucrado.
Éstas y muchas más noticias e investigaciones han sido capaces de abrir los ojos de muchas personas en cuanto al sistema de gobierno colombiano, dejando al descubierto los terribles actos que pueden llegar a cometer.
Excelente, Aisha!