Por: Alexandra Sandoval y Jasmín Chacón
Estudiantes de décimo y undécimo grado en la I.E.D. Instituto Técnico de Comercio Barranquilla
Una de las principales preocupaciones que actualmente agobian a la población juvenil del país es el acceso a la educación superior.
¿Qué carrera debo elegir para tener una oportunidad laboral? ¿Qué debo estudiar para mejorar la situación económica de mi familia?
Con ansiedad nos preguntamos: ¿Podré acceder a la universidad? ¿Son suficientes los recursos que tengo para pagar la carrera de mis sueños? ¿Qué carrera debo elegir para tener una oportunidad laboral? ¿Qué debo estudiar para mejorar la situación económica de mi familia?
No cabe duda que la educación superior es vital para aspirar a un buen puesto de trabajo, y que además beneficia el desarrollo de nuestro país al disminuir la tasa de desempleo y de pobreza.
Estos y muchos otros interrogantes mantienen a los estudiantes divagando en un mar de incertidumbre acerca de su futuro; y por ello es fundamental analizar minuciosamente las estrategias diseñadas por el gobierno para contrarrestar esta situación.
No cabe duda que la educación superior es vital para aspirar a un buen puesto de trabajo, y que además beneficia el desarrollo de nuestro país al disminuir la tasa de desempleo y de pobreza, por lo que es necesario proveer las oportunidades que permitan a los jóvenes el acceso a la educación superior.
Contratar profesionales sin años de experiencia no es común en las empresas debido a que en muchas organizaciones es un requisito ineludible.
Y aunque el gobierno implementa ayudas, como lo son las becas, después de este punto los jóvenes vuelven a entrar en ese desasosiego por conseguir un trabajo estable. Contratar profesionales sin años de experiencia no es común en las empresas debido a que en muchas organizaciones es un requisito ineludible.
Según las cifras del DANE, los jóvenes entre 17 y 28 años registraron una tasa desempleo de 17,1% en el periodo de septiembre a noviembre de 2022; que comparada con el año anterior, con 19,5%, se denota una reducción. Sin embargo, es urgente la implementación de nuevas estrategias que sigan disminuyendo estos índices, o que en su defecto, los eliminen casi por completo.
Factores como la deficiencia en el sistema educativo, el mal manejo y la destinación de los recursos, la inequidad, la poca preocupación de los funcionarios, y la falta de oportunidades en el país, son solo algunas de las principales causas que incrementan los índices de desempleo y de pobreza en la población juvenil.
Por otra parte, es importante reiterar que la educación superior es fundamental para disminuir la tasa de desempleo en los jóvenes quienes, además de adquirir conocimientos a través de la formación académica en las universidades, pueden aportar e influir en el avance y en el desarrollo de nuestro país.
Por todo lo anterior, queremos hacer un llamado al gobierno, para que evalúe sus acciones, y de verdad se pongan en práctica políticas y estrategias que sirvan para la mejora del sistema educativo de las universidades.
¡Los jóvenes exigimos mayor acción!
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