Por: Valerie De Ávila
Estudiante de Noveno Grado I.E.D. Instituto Técnico de Comercio Barranquilla
En Colombia, la Fiscalía General de la Nación, hasta el 9 de marzo de 2021, informó, que cada día, se registran alrededor de 25 casos de abusos sexuales a niños, niñas y adolescentes. En lo corrido del año, van 786 denuncias por abusos y/o agresiones sexuales, cuyas víctimas, en el caso del sexo femenino, oscilan entre los 0 y 16 años. En este mismo lapso de tiempo, las agresiones sexuales contra el sexo masculino alcanzaron los 107 casos en el mismo fatídico rango de edad.
Basándonos en estas estadísticas, y teniendo presente que no se ha hecho una actualización de estas mismas, debemos enfrentar y darnos cuenta del peligro que corren los jóvenes, niños y recién nacidos de Colombia. Aquí, es donde juega un papel muy importante la educación sexual integral y su implementación a temprana edad.
Pero, en el foco de este artículo, queremos enfatizar en una educación sexual integral que permita prevenir y alertar sobre la violencia y el abuso sexual en niños y jóvenes.
La UNESCO ha definido que los objetivos de la educación sexual son “enseñar y aprender sobre los aspectos cognitivos, emocionales, físicos y sociales de la sexualidad". Desde esta premisa, entendemos que la educación sexual juega un papel fundamental en los niños, contribuyendo además a prevenir embarazos a temprana edad y no deseados, la iniciación de una vida sexual tardía, la reducción en la toma de riesgos, la reducción en la tasa de ITS (Infecciones de Transmisión Sexual) y ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual).
Pero, en el foco de este artículo, queremos enfatizar en una educación sexual integral que permita prevenir y alertar sobre la violencia y el abuso sexual en niños y jóvenes.
Como colombianos, podemos reducir las estadísticas implementando charlas educativas desde una edad temprana. Se trata de poner a un lado los tabúes, (que es una de las principales causas por las cuales en casa no se educa con respecto a estos temas) y propiciar este tipo de charlas con naturalidad, para que así los niños y jóvenes puedan identificar agresiones y denunciar cuando se les violente en su integridad.
Uno de los casos más impactantes actualmente en el país, es el que se vive en Medellín. Allí, fueron abusados 14 niños al interior de un Hogar Infantil.
No queremos más infancias dañadas. No queremos más niños con temor. Todos debemos contribuir con el desarrollo psicosocial sano de las nuevas generaciones. Para eso, debemos empezar desde casa en donde, los padres, apoyados en profesionales del área, pueden hacer la diferencia para hablar y cuidar a los más pequeños.
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