Por: Camila Márquez y María Fernanda Quiroga
Estudiantes de undécimo grado de la I.E.D. Instituto Técnico de Comercio Barranquilla
Conmemoramos el día internacional de la juventud, día en que recordamos cómo los jóvenes comparten la responsabilidad de contribuir en construir futuro próspero y una sociedad más equitativa. Los jóvenes debemos romper los paradigmas que dan lugar a la desigualdad alzando la voz cuando algo evidencia injusticias. La construcción de un mundo más justo y seguro y el reclamo de los derechos ciudadanos es una acción a ejercer ahora para vislumbrar un mejor porvenir.
La celebración anual de esta fecha pretende llenar de energía positiva a los jóvenes y poner de relieve la necesidad de darles oportunidades para prosperar. El acceso a la educación debe ser una realidad así como el permitirnos contribuir en una economía productiva.
El Día Internacional de la Juventud pretende también hacer visible la vulnerabilidad de los jóvenes a ciertos fenómenos sociales que afectan su calidad de vida y bienestar. En todo el mundo, el acceso a los recursos es limitado y en el caso de los jóvenes, la atención médica, la educación, la formación, el empleo y las oportunidades económicas son escasas. En nuestro país, los jóvenes enfrentan, además de los flagelos mencionados, dificultades tan graves como el ser objeto de reclutamiento de grupos armados o la participación en bandas criminales y carteles de la droga como absurdas opciones de mejora de sus condiciones económicas.
Todos los 12 de Agosto conmemoramos el diario vivir y las oportunidades que como jóvenes se nos presentan para corregir el errático rumbo de nuestro mundo.
Actualmente tenemos la población juvenil más grande de la historia. Según datos de la ONU, en el mundo hay unos 1.800 millones de jóvenes con edades comprendidas entre 10 y 24 años. Y aunque se trata de un colectivo frágil que hay que proteger, esto no debe impedirnos ver su gran potencial como agente de transformación social.
Así mismo, la estimación más reciente debería crear 600 millones de puestos de trabajo en los próximos 15 años para satisfacer necesidades del empleo juvenil debido a que según la Organización Internacional de Trabajo, uno de cada seis jóvenes se encuentra desempleado debido a la crisis provocada por el COVID-19.
Pero a pesar de las dificultades que enfrentan los jóvenes, las piedras en el camino no los derrumban. El joven siempre se levanta y sigue luchando por tener lo justo, luchando por lo mejor, porque eso merece. Siempre se les dice que son el futuro, pero está claro que si es así, deben ocupar, como parecen haberlo entendido, una fuerza de dignificación social en el presente. Hoy es cuando hay que actuar.
Todos los 12 de Agosto conmemoramos el diario vivir y las oportunidades que como jóvenes se nos presentan para corregir el errático rumbo de nuestro mundo.
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